miércoles, febrero 10, 2016

Los siete locos - Roberto Arlt



Los siete locos
Roberto Arlt
2013
Planeta
264  páginas


SINOPSISDe Los siete locos, que llevó al cine Leopoldo Torre Nilsson y que presentamos con un esclarecedor prólogo de Mirta Arlt, ha escrito Juan Carlos Onetti: «…había nacido para escribir sus desdichas infantiles, adolescentes, adultas. Lo hizo con rabia y con genio, cosas que le sobraban. Todo Buenos Aires, por lo menos, leyó este libro. Los intelectuales interrumpieron los dry martinis para encoger los hombros y rezongar piadosamente que Arlt no sabía escribir. No sabía, es cierto, y desdeñaba el idioma de los mandarines; pero sí dominaba la lengua y los problemas de millones de argentinos, incapaces de comentarlo en artículos literarios, capaces de comprenderlo y sentirlo como amigo que acude —hosco, silencioso o cínico— en la hora de la angustia. Hablo de arte y de un gran, extraño artista.» Los siete locos es una novela del escritor argentino Roberto Arlt editada en el mes de octubre de 1929. En la misma se desarrollan algunos de los problemas planteados por el existencialismo filosófico. Las cuestiones morales, la soledad, la angustia ante el sin sentido de la vida y la desolación de la muerte son temas recurrentes en la arquitectura metafísica de sus protagonistas. Es una obra de lúcida crítica social a la Argentina de los años 30. Los siete locos culmina con Los lanzallamas, novela que Arlt editaría en 1931.





Al abrir la puerta de la gerencia, encristalada de vidrios japoneses, Erdosain quiso retroceder; comprendió que estaba perdido, pero ya era tarde.
Lo esperaban el director, un hombre de baja estatura, morrudo, con cabeza de jabalí, pelo gris cortado a «lo Humberto I», y una mirada implacable filtrándose por sus pupilas grises como las de un pez: Gualdi, el contador, pequeño, flaco, meloso, de ojos escrutadores, y el subgerente, hijo del hombre de cabeza de jabalí, un guapo mozo de treinta años, con el cabello totalmente blanco, cínico en su aspecto, la voz áspera y mirada dura como la de su progenitor. Estos tres personajes, el director inclinado sobre unas planillas, el subgerente recostado en una poltrona con la pierna balanceándose sobre el respaldar, y el señor Gualdi respetuosamente de pie junto al escritorio, no respondieron al saludo de Erdosain. Sólo el subgerente se limitó a levantar la cabeza:
—Tenemos la denuncia de que usted es un estafador, que nos ha robado seiscientos pesos.





Me ha costado terminar de leer la novela quizás porque la comencé terminando el año, muy cansada y dispersa. Por momento se me tornaba densa, demasiado repetitiva en cuanto a los detalles de esa mente del personaje principal, de la mano de un narrador que bucea en el alma llegando aún hasta los puntos semiconscientes, para adentrarnos en los motivos de la locura, de la no locura y de los marginados como los asesinos, los delirantes místicos, los violentos. El narrador los acompaña y, de alguna manera, opina sobre ellos: “los locos”, “no estaba en sus cabales”. Por momentos me parecía estar escuchando a la sociedad hablando y observando a estos marginales. Voz muy dura que, en ciertos pasajes, se independiza y se vuelve contra sí misma sin reconocer fuente primera.


—Yo debo haber nacido para lacayo… …apretaba los dientes de satisfacción al insultarse y rebajarse de ese modo ante sí mismo.



La lectura nos sumerge en el estado de tristeza, en un sentimiento de vacío, en la zona llamada de angustia; los personajes discurren entre sus rutinas y sus vidas aburridas y planas esperando un acontecimiento extraordinario que le remueva la docilidad, de la domesticación ante este sistema donde las ideas y los pensamientos se implantan hasta hacernos creer que nos pertenecen. Esas zonas marginales son las auténticas, esas ideas que flotan por fuera de ese universo estatuido. El sentimiento de la nausea y de vacío me recordó mi lectura de la novela de Sartre, La nausea.


Pero él ya estaba vacío, era una cáscara de hombre movida por el automatismo de la costumbre.

Erdosain se preguntaba por qué existía en él un vacío tan inmenso, vacío en el que su conciencia se disolvía sin acertar con palabras que ladraran su pena de un modo eterno.

         Entre la duda, los personajes chocan, se congregan: ¿Qué hago con mi vida?, ¿qué alma tengo? Y aparecen las certezas: Yo nací para lacayo, yo seré siempre una criada.

Esta atmósfera de sueño y de inquietud que lo hacía circular a través de los días como un sonámbulo, la denominaba Erdosain, «la zona de la angustia».


Erdosain se imaginaba que dicha zona existía sobre el nivel de las ciudades, a dos metros de altura, y se le representaba gráficamente bajo la forma de esas regiones de salinas o desiertos que en los mapas están revelados por óvalos de puntos, tan espesos como las ovas de un arenque. Esta zona de angustia era la consecuencia del sufrimiento de los hombres.

Lo que más me ha  gustado ha sido la crítica social que se puede leer en los planes del Astrólogo, quien reflexiona sobre la dominación a la que han sido sujetos los individuos en la construcción del poder. La novela fue escrita entre el 1928 y 1929 por lo cual me resultó bastante adelantado para la época ya que estas consideraciones de la crisis y los conflictos serían incorporados en las ciencias sociales con posterioridad.


Puede ser instrumento de él, nada más. Eso es todo. Los futuros dictadores serán reyes del petróleo, del acero, del trigo. Nosotros, con nuestra sociedad, prepararemos ese ambiente. Familiarizaremos a la gente con nuestras teorías. Por eso hace falta un estudio detenido de propaganda. Aprovechar los estudiantes y las estudiantas. Embellecer la ciencia, acercarla de tal modo a los hombres que de pronto…

         Otro de los aspectos que disfruté de la novela fueron ciertas construcciones  muy líricas.

Por la entreabierta puerta de vidrios opacos penetraba un rayo de sol que como una barra de azufre cercenaba en dos la atmósfera azulosa.

El terror luminoso que es como el estallido de un gran día de sol en la convexidad de una salitrera.

Sólo perduraba para su sensibilidad una conciencia forastera a lo que le había ocurrido, un alma que no tendría el largo de la hoja de una espada y que vibraba como una lamprea en el agua de su vida enturbiada.

Era aquél un universo de ideas gelatinosas…

El tic tac del reloj espaciaba en el intervalo de su engranaje una gota de sonido que caía sucesivamente como una lenteja de agua en el cúbico silencio de la habitación.

La crítica, ya mencionada, apunta al fanatismo religioso, a la abulia social, al deseo de superación, al vacío del ser humano relleno con un pensamiento digerido y acorde a objetivos foráneos. Gracias a la domesticación por la mentira, los ciudadanos se vuelven dóciles pero sin ser relevante el contenido de esa mentira que bien puede ser un dios creado a medida o el miedo a un enemigo invisible. ¿Les suena muy actual? Cuando leía me sonaba a adoctrinamiento de un partido político cuando te dicen qué tenés que escribir en los foros, cómo preguntar, qué cartelitos pegar, cómo responder, qué usos darles a las redes sociales. Además, recordé la frase de Dostoievski de El gran inquisidor: “El más vivo afán del hombre libre es encontrar un ser ante quien inclinarse”. Y este ser puede ser dios o un dictador o el presidente de un partido político.


El dinero será la soldadura y el lastre que le concederá a las ideas el peso y la violencia necesarias para arrastrar a los hombres. Nos dirigiremos en especial a las juventudes, porque son más estúpidas y entusiastas. Les prometeremos el imperio del mundo y del amor… Les prometeremos todo…

Literatos de mostrador. Inventores de barrio, profetas de parroquia, políticos de café y filósofos de centros recreativos serán la carne de cañón de nuestra sociedad.

Aquel que encuentre la mentira que necesita la multitud será el Rey del Mundo.

Lo único que debemos desear es que la idea germine en las imaginaciones…



El personaje principal, Remo, se enfrenta al fracaso que es su vida y desea romper pero encuentra otra cara de la misma sumisión, es así que ingresa a una especie de grupo secreto que desea dominar para transformar el mundo, liberarse para volver a ser atenazado. No es una novela optimista. En el trasfondo discurre la imposibilidad de la liberación y de la escapatoria, el vacío que como un agujero negro terminará fagocitándonos.


Me resta ver la película, mencionada en la sinopsis, con Alfredo Alcón y Norma  Aleandro. También existe una adaptación muy posterior dirigida por Fernando Spiner y Ana Piterbarg, que consta de treinta capítulos. También me queda leer Los lanzallamas, la continuación de esta novela.










La novela nos permite adentrarnos en la construcción de la subjetividad en las sociedades de hoy.  Mientras leía fue como escuchar el eco de una voz absolutamente implantada que dice: “estamos siendo liberados”. Es la voz foránea que nos dice cómo liberarnos de manera ya construida. ¿Qué liberación puede ser posible si es pensada como un modelo de acción para las masas, masas que son anónimas y no sujetos? ¿La verdadera liberación está en reconocer esta voz como extranjera? ¿Nos atreveríamos?




domingo, febrero 07, 2016

Galápagos de Kurt Vonnegut (Frases Subrayadas)




Gracias a la decrecida capacidad cerebral, los duendes de las opiniones ya no distraen a la gente del objeto principal de la vida.
 Las meras opiniones, de hecho, gobernaban la conducta de la gente, tanto como la más probada verdad, y estaban sujetas a súbitos cambios como jamás podría estarlo la más probada verdad. De modo que las Islas Galápagos podían ser el infierno en un instante dado y el cielo en el siguiente, y Julio César podía ser un estadista en un momento y un carnicero en el siguiente, y el papel moneda ecuatoriano podía cambiarse por alimentos, vivienda y ropas en un momento y forrar el suelo de una jaula en el siguiente, y el universo podía ser la creación de Dios Todopoderoso en un momento y el producto de una gran explosión en el siguiente… y etcétera, etcétera.

—Te diré lo que es el alma humana, Mary —susurró Roy con los ojos cerrados—. Los animales no la tienen. Es la parte de uno que sabe que el propio cerebro no funciona bien. Siempre lo supe, Mary. No podía hacer nada, pero siempre lo supe.


De todas las palabras del habla o de la pluma, éstas son las más tristes: «¡Pudo haber ocurrido!». John Greenlcaf Whittier (1807-1892)


Las disculpas por los fallos cerebrales momentáneos eran materia corriente en las conversaciones de todo el mundo: «¡Caramba!», «Usted dispense», «Espero que no se haya lastimado», «No puedo creer que yo lo haya hecho», «Ocurrió tan de repente que no tuve tiempo de pensar», «Tengo un seguro contra ese tipo de cosas», «¿Cómo podré nunca perdonármelo?», «No sabía que estaba cargada», etcétera.

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, era la edad de la sabiduría, era la edad de la estupidez, era la época de la fe, era la época de la incredulidad, era la estación de la luz, era la estación de la oscuridad, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada teníamos por delante, íbamos todos directamente al Cielo, íbamos todos directamente en sentido contrario. Charles Dickens


Una vez más, el gran problema no era la locura, sino el cerebro de la gente: demasiado grande y demasiado mentiroso, y por tanto poco práctico.




—Hay muchos por ahí que se jactan de ser sobrevivientes, como si se tratara de algo muy especial. Pero los únicos que no pueden decirlo son los cadáveres.

¿Y por qué la callada desesperación era entonces una enfermedad tan difundida? Una vez más presento en el escenario al verdadero villano de mi historia: el volumen excesivo del cerebro humano.


La más feliz de las vidas es la de la ignorancia, antes del aprendizaje del dolor y del gozo. Sófocles

La última escena, la que concluye esta extraña y azarosa historia, es una segunda infancia y mero olvido sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada. William Shakespeare






sábado, febrero 06, 2016

Reto 2016 - Escritores argentinos



¿Cómo les trata el verano sureño? Por mi parte, como siempre, se me mueren neuronas del calor y no puedo pensar bien. Solo uso el verano para pensar en el invierno. Hay que seguir, decía mi abuela. Entonces, acá estoy armando un reto personal que comparto si alguien tiene ganas de sumarse. El reto es simple, consiste en leer escritores argentinos. Las reglas son mínimas, no me gustan los corsets. Mi idea es abarcar el siglo XX y XXI tomando un libro de cada década pero sin ponerme metas de cuántos libros sino que leeré los que tenga ganas. Para obligaciones, el trabajo.
         Ya comencé en enero terminado una novela de Arlt así que irá para el reto. ¿Se animan?

1900 a 1910
1911 a 1920
1921 a 1930
Los siete locos de Roberto Arlt

1931 a 1940
1941 a 1950
1951 a 1960
1961 a 1970
1971 a 1980
1981 a 1990
1991 a 2000
2001 a 2010
2011 a 2016
-Kryptonita de Leonardo Oyola
-El viento que arrasa de Selva Almada


 ¿Se animan?


viernes, febrero 05, 2016

4 Aplicaciones para android gratis que te ayudan en la escritura (Escribir)


Todas las herramientas que uno pueda conseguir para incentivar la escritura son bienvenidas, eso sí, si no nos distraen de escribir y terminamos jugando al Fallout 4, como es mi caso últimamente.  Por eso me  viene bien alejarme de la computadora o tener a mano estas aplicaciones cuando estoy de trámites o esperando el colectivo. Luego de probar algunas seleccioné las que me  resultaron  más útiles.


1.Writing Excercises and Prompts

Aplicación que genera al azar tanto personajes como temas. Ideal para cuando uno está bloqueado y quiere mantenerse activo escribiendo o utilizarlo en la etapa de planificación para generar ideas extras. Lo malo es que está en inglés. Dejo algunos ejemplos.

Generador de primera línea:
-“Había varias teorías sobre cómo ella había sido asesinada”
-“No estoy segura que ellos debieron hacer eso”
-“Todos estaban dormidos excepto…”

Escribir sobre un tema:
-Escribe sobre ti mismo a los siete años
-Escribe sobre una tarde de verano especial
-Escribe sobre un profesor

Generador aleatorio de personajes:
-Un hombre manipulador de 35 años de edad, con una vida confortable que vive en una mansión y tiende a ser un poco paranoico
-Una mujer ambiciosa de 25 años que vive en una casa ecológica y tiende a hablar demasiado
-Un hombre compasivo de 35 años de edad que proviene de un entorno empobrecido, vive en una granja remota y con tendencias a sentirse culpable

Argumentos al azar:
-El personaje principal es una mujer de 19 años que vive en un departamento de piso completo. Alguien ha sido diagnosticado con una enfermedad mental. El tema de la historia es la rebelión.
-El personaje principal es una mujer de 65 años. La historia comienza en una prisión. Alguien es acusado por robo. El tema de la historia es la lealtad.
-El personaje principal es un hombre egoísta de 48 años de edad. La historia comienza en un hospicio. El tema es el amor incondicional

2.Writeometer

Aplicación que viene al pelo para ponerse metas para escribir como cantidad de palabras, usar un temporizador, avisos diarios y frases para inspirarte.


3.Frases de autores
Frases aleatorias de escritores famosos.


4.ColorNote

Como su nombre lo dice, programa para apuntar notas. Lo uso para escribir esas ideas que vienen cuando uno justo no tiene a mano un cuaderno o un papel. Lo bueno es que se pueden enviar al correo electrónico para no perderlas.


¿Recomiendan alguna otra aplicación para android?




lunes, febrero 01, 2016

Galápagos de Kurt Vonnegut (Mi lectura)


Galápagos
Kurt Vonnegut
 2009
Minotauro
320 páginas

  SINOPSIS Un viaje a la extinción de la raza humana. León Trout, el fantasma de un constructor de barcos decapitado, es el narrador de la historia de la decadencia de la humanidad, contada por Vonnegut con humor e ironía, tal y como la viven los supervivientes de un crucero a las Islas Galápagos en el año 1986. Entre estos supervivientes encontramos a personajes tan dispares como Hisako, una mujer que porta genes radiactivos debido a las bombas atómicas; James Wait, que se hizo rico casándose con mujeres ancianas, o el grupo formado por seis chicas huérfanas de la tribu caníbal de los kanka-bonos. En esencia, Galápagos describe cómo una crisis económica mundial, unida a una epidemia, derrumba el entramado político y social y acaba con parte de la humanidad. Vonnegut carga las tintas sobre la estupidez humana, capaz de acabar con la sociedad.





La cosa fue así: Hace un millón de años, en 1986 d.C., Guayaquil era el principal puerto marítimo de la pequeña democracia sudamericana de Ecuador, cuya capital era Quito, en lo alto de la cordillera de los Andes. Guayaquil estaba situada a tres grados al sur del ecuador, la cintura imaginaria del planeta de la que el país tomó el nombre. Hacía siempre mucho calor allí, y también mucha humedad, porque la ciudad se levantaba en las calmas ecuatoriales sobre un marjal esponjoso en el que se mezclaban las aguas de varios ríos que bajaban de las montañas.





¿Alguna vez pensaron que el desarrollo cerebral podría haber sido una atrofia evolutiva por eso que los humanos somos tan violetos y amantes de la guerra, la misma que nos podría extinguir? Yo, no;  Kurt Vonnegut, sí.


…casi todos los seres humanos adultos de ese entonces tenían un cerebro de unos tres kilogramos. Era infinito el número de planes malignos que una máquina pensante de semejante tamaño podía concebir y ejecutar. De modo que planteo una pregunta, aunque no haya nadie aquí para contestarla: ¿puede haber alguna duda de que los cerebros de tres kilogramos fueron otrora defectos casi fatales en la evolución de la raza humana?
        
        
Arriba en su habitación, Mary Hepburn se preguntaba si no tendría un tumor cerebral, lo que explicaría que el cerebro estuviese dándole continuamente los peores consejos.

Esta novela fue la primera que tenía pendiente del autor y la seleccioné para el reto de Eternos Pendientes y recién ahora me tomo el tiempo para compartirla aunque la leí hace unos meses. Fue publicada por primera vez en 1985. La escritura del autor me encantó, esa mezcla de humor sobre temas sociales y esa mirada tan lúcida sobre la realidad. Seguiré leyéndolo. Tiene tantas obras que no sé con cual seguir. ¿Alguna recomendación?



Toda la novela es una exploración, desde el humor, de la obra de Darwin. Por eso las islas son las Galápagos y el título del libro también puede leerse como un homenaje a pesar que la isla donde se centra, Rosalía, es ficticia. Desde temprano, el autor nos narra que luego de un desastre a nivel global de la humanidad solo ha quedado un puñado de seres humanos, elegidos por azar, en unas islas y, desde ese punto, nos llevará al pasado para revelarnos qué sucedió y también hacia el futuro, millones de años, el tiempo que los procesos evolutivos necesitan para mostrar sus resultados. ¿Tendremos una cabeza gigantesca con un cerebro cada vez más enorme? ¿Perderemos los dedos de los pies por inservibles? ¿Nuestros ojos serán enormes y la nariz apenas un apéndice olvidado? ¿Tendremos unos pocos dientes? ¿Seremos como pájaros o como serpientes?


En cuanto a ese desconcertante entusiasmo con que hace un millón de años se transfirieron a las máquinas tantas actividades humanas: ¿qué podría haber significado sino que la gente reconocía una vez más que el cerebro no les servía para nada?

        
Y la Ley de Selección Natural era incapaz de dar una respuesta a estas nuevas tecnologías. Ninguna hembra de ninguna especie era capaz, salvo quizá la del rinoceronte, de parir un vástago a prueba de fuego, bombas o balas. En el mejor de los casos, la Ley de Selección Natural podría producir un ejemplar que no tuviera miedo de nada, aun cuando había tanto que temer.

La novela tiene pasajes hilarantes, con un humor que me ha encantado aunque por momentos se me tornó algo repetitiva por su manera de narrar en espirales enlazados, una memoria que va y que viene, relacionada con el narrador de quien no diré nada para no revelar la trama.


         Imposible que no me vinieran en mente los textos que leí sobre darwinismo social y sociobiología, disciplinas que explican las conductas humanas desde lo biológico y hasta comparándonos con las abejas y hasta con las ocas. Aún me acuerdo de reírme hasta las lágrimas cuando estudiaba en la universidad y tuve que leer el triángulo amoroso entre tres ocas.

Era soltero y no se había reproducido nunca; por tanto, desde el punto de vista evolutivo, era insignificante.

Además, la obra es una crítica sobre la guerra y el autor la ha visto de cerca ya que fue soldado durante la Segunda Guerra Mundial, testigo del bombardeo de Dresde y prisionero obligado a incinerar cadáveres. Todo esto se evidencia en la obra. Según leí, es un tema recurrente en sus escritos.

Disponía de ocho nuevos bombarderos franceses, y cada uno de estos aviones contaba además con un misil aire-tierra americano de cerebro japonés que podía ser guiado por una señal de radar o por el calor de un motor, según las instrucciones que le diera el piloto. El piloto a su vez recibía instrucciones de computadoras instaladas en tierra y en su propia cabina. La cabeza de cada misil llevaba un nuevo explosivo israelí con una quinta parte del poder devastador de la bomba atómica que los Estados Unidos lanzaran sobre la madre de Hisako Hiroguchi en la Segunda Guerra Mundial.



Este nuevo explosivo era una verdadera bendición para los voluminosos cerebros de los científicos militares. En tanto mataran a la gente con armas convencionales y no nucleares, se los alababa como estadistas humanitarios. En tanto no emplearan armas nucleares, parecía, nadie llamaría por su nombre a todas las matanzas que venían sucediéndose desde el fin de la Segunda Guerra Mundial que sin duda era la «Tercera Guerra Mundial».



TRATA SOBRE

La guerra
La estupidez humana y las paradojas contemporáneas
La falta de compasión
El rol del azar
El desamor




Una novela recomendada para reír y también para reflexionar sobre nuestra sociedad y nuestros actos, lo absurda que puede ser la vida, el papel del azar más allá del destino que creemos cumplir.





Notas: algunos datos los he leído de su páginaoficial




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